miércoles, 19 de marzo de 2008

Un banco para los pobres en Veracruz

por Fidel Herrera Beltrán

Hace pocos días tuve la oportunidad de reunirme en Monterrey con el bangladesí Mohamed Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz 2006 y creador del Banco Grameen, también llamado Banco de los Pobres, que funciona con éxito en muchos países del mundo.

Lo que más me impresionó de este economista nacido en Chittagong, fueron su claridad de ideas, lo concreto de sus conceptos, su absoluta convicción y su modestia.

Sin duda, Yunus es un personaje extraordinario y un optimista inveterado.

A propósito de la crisis hipotecaria que está afectando la economía de Estados Unidos, me dijo que "la coyuntura era una excelente oportunidad para replantear el sistema financiero mundial".

Siempre ve el vaso medio lleno y no medio vacío. Este hombre ha dicho de manera rotunda que "los únicos lugares apropiados para la pobreza son los museos".

Inició su camino hacia la creación del Banco de los Pobres hace más de 30 años con un préstamo de su propio bolsillo a 42 personas extremadamente pobres en Bangladesh. El préstamo total sumaba 27 dólares (menos de un dólar por persona).

El resto es historia, la institución crediticia ha sido un éxito completo, la cartera vencida es reducidísima, la mayoría de sus beneficiarios son mujeres que han cumplido y, ahora, Yunus se propone llevar a cabo una gran cruzada: llevar microcréditos a 175 millones de las familias más pobres del mundo, beneficiando a 875 millones de personas para el año 2015.

Estaba enterado de los logros de mi interlocutor y fue muy ilustrativo que me aclarara conceptos útiles. Estoy persuadido de que el esquema funciona y voy a promover un Banco de los Pobres en Veracruz.

Otorgaremos pequeños créditos flexibles, con tasas bajas de interés y sin aval a personas que no puedan acceder a un préstamo de la banca comercial.

La adopción de este sistema crediticio en Veracruz sería un paso importante para contribuir a abatir los niveles de pobreza que aún prevalecen en el estado.

Les quiero compartir que este tipo de encuentros, como el que sostuve con Yunus, nos dan muchas luces para diseñar programas de salud como la operación de cataratas en los ojos, de los cuidados de la mujer, así como inversiones hospitalarias y de atención a la población con conceptos productivos.

Yo siempre digo que cada día uno aprende algo nuevo y mi entrevista con el Premio Nobel de la Paz 2006 me sirvió para esclarecer conceptos sobre la función del capital social, que Yunus llama "social business".

Yunus tiene razón, no se trata de regalar, ni de dar limosna, tampoco es cosa de dar por dar, sino de invertir con estos créditos y multiplicar los beneficios sociales de algún pequeño negocio.

La premisa de Mohammed Yunus, es hacer negocio para todos, no para uno solo y para los que más tienen. Se trata de que los programas sociales vayan enfocados a satisfacer las demandas de los grupos vulnerables.

Desde todo punto de vista, una innovación en el ámbito crediticio que mi gobierno está dispuesto a adoptar en Veracruz. Debo subrayar que el Banco Grameen ya tiene una red internacional con 52 socios en 22 países y ya ha ayudado a 11 millones de personas en Asia, África, América y Oriente.

¡Pienso como Mohamed Yunus, que este es un buen momento para emprender la iniciativa del Banco de los Pobres en Veracruz!