miércoles, 28 de marzo de 2012

En defensa de la industria azucarera. Revisión a la importación de edulcorantes

Patria Nueva

Fidel Herrera Belrtán

28 de Marzo de 2012


Los datos generados en las últimas semanas con relación a la producción azucarera de la zafra 2011-2012 en México merecen una revisión cuidadosa, pues han suscitado preocupación en los diversos actores que intervienen en este importante sector de la actividad agroindustrial nacional.

De hecho, las estimaciones proyectadas han tenido que actualizarse, ya que de los 5.3 millones de toneladas que se esperaban, se ajustó la expectativa a 5.04 millones. Y aunque todo indica que en marzo la molienda en algunos ingenios será positiva, lo cierto es que no se logrará alcanzar la producción inicialmente esperada.

La información disponible resalta un incremento en la demanda interna del edulcorante, aunado a un decremento en la producción en los últimos meses y un aumento en las cuotas de importación. Al mes de febrero de 2012, la producción acumulada fue de 2.6 millones de toneladas, 12.2 por ciento menos que el año anterior. Sin embargo, las importaciones sobrepasaron ya las 221 mil toneladas y hay registros de aumento en el flujo de importaciones de alta fructuosa desde los Estados Unidos.

De mantenerse esta política, la agroindustria azucarera enfrentará un escenario muy complejo, se verá afectado el empleo de cientos de miles de campesinos y sus familias, por lo que muy probablemente, los cañeros empezarán a cambiar la vocación productiva de sus parcelas o las abandonarán en busca de mejores oportunidades.

Recordemos que México es autosuficiente en la producción azucarera para el consumo interno, que es de aproximadamente 4 millones de toneladas. Si producimos un poco más de 5 millones y tenemos un excedente de un millón de toneladas para la exportación, ¿dónde podemos encontrar el argumento para importarla?.

Si continuamos por ese rumbo, paradójicamente, en muy poco tiempo podríamos convertirnos en importadores netos de azúcar, elevando su costo de manera desproporcionada. Por otro lado, es justo también reconocer que las causas que están motivando una menor producción de azúcar están ligadas a factores climáticos extraordinarios. La sequía ha sido implacable con el campo mexicano en los últimos dos años, lo que ha impactado negativamente la productividad esperada e incluso ha eclipsado los esfuerzos para modernizar, tecnificar y diversificar el cultivo de caña de azúcar bajo esquemas de alta rentabilidad.

La disminución en la producción azucarera no puede resolverse con el aumento desmedido a los cupos de importación. Por el contrario, es necesario convocar a los actores principales del sector, incluidas la Secretaría de Economía y la Sagarpa, para analizar las nuevas condiciones y determinar las acciones que se deben adoptar. Para empezar, es imperativo potenciar la inversión, modernizar la infraestructura y mejorar las zonas de abastecimiento de los 59 ingenios registrados en el país, incluidos los nueve que administra el Gobierno federal a través del Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero.

Resulta igualmente necesario generar un programa de asistencia dirigido a aquellas regiones afectadas por la sequía, que garantice una mayor tecnificación, irrigación, mecanización del campo, acceso a fertilizantes y sanidad vegetal a fin de mantener su vocación productiva-alimentaria.

Programas de esa naturaleza ya se están realizando con éxito en varias regiones del país. Es el caso de los ingenios Zapoapita y San Nicolás, ambos en el estado de Veracruz, donde también se ensayan estrategias para mejorar la productividad de las parcelas. Igualmente, se está sembrando caña con sistemas de riego en Campeche, Colima y Quintana Roo.

Las consecuencias del cambio climático y la atención a las agroindustrias del campo mexicano son temas torales para el desarrollo nacional y deben ser atendidos de inmediato. Sus implicaciones económicas y sociales lo comprometen.

herrerafidel@hotmail.com

www.fidelherrera.blogspot.com

La generación del Dream Act


Jueves 22 de Marzo de 2012

La comunidad latina en Estados Unidos se ha convertido en un semillero generoso de estudiantes brillantes y talentosos. Representan, sin duda, una de las fortalezas del capital humano que robustece la posición del liderazgo mundial de ese país. En este segmento poblacional encontramos también a aquellos jóvenes que vivieron el drama de la emigración siendo niños, y aún sin ser oficialmente ciudadanos estadounidenses reconocen al país del norte como su nación, su hogar. Son líderes. Su ingenio y desarrollo potencial pueden llegar a cambiar a su comunidad. Su sueño: lograr acceder a la universidad.

En la Unión Americana, anualmente egresan de las escuelas de educación media superior alrededor de 65 mil estudiantes con estatus migratorio irregular. El sólo hecho de no contar con la ciudadanía, les cierra la oportunidad de continuar sus estudios universitarios. Alcanzar un acceso equitativo a la educación superior, entre latinos y ciudadanos estadounidenses, aún está lejos de lograrse, sin embargo, hay interesantes avances.

Por una parte, la iniciativa de Ley para el Progreso, Alivio y Educación para Menores Extranjeros, conocida como Dream Act por sus siglas en inglés, busca que los emigrantes que hayan arribado a Estados Unidos siendo menores de edad, puedan alcanzar el sueño universitario y posteriormente obtener la ciudadanía. La mala noticia es que después de una década la iniciativa continúa estancada en el Senado, sujeta a la falta de consensos y de voluntad política.

Sin embargo, a nivel local se han promulgado leyes basadas en la mencionada ley, como es el caso de California —estado que concentra el 40 por ciento de los 65 mil jóvenes indocumentados que pueden convertirse en profesionales— y donde su gobernador, Jerry Brown, será recordado como un gobernante democrático y comprometido con los pueblos latinos, al permitir a sus jóvenes indocumentados obtener becas universitarias. Su voluntad es mucho mayor al costo que sus opositores políticos le auguran con la instrumentación de dicha ley.

Por otra parte, las compañías líderes en tecnología, como Apple, están aportando valiosos fondos a los latinos con resultados académicos de excelencia, pues la visionaria empresa sabe muy bien que los estudiantes soñadores serán clave para el desarrollo de la inteligencia artificial del mañana.

Y como lo señala el secretario de Educación de la Casa Blanca, Arne Duncan, los estudiantes de la Dream Act, son algunos de los mejores del país. Negarles la oportunidad de la educación, será como dejar perder una generación de talentos, y ningún país en el mundo puede darse ese lujo.

Mario Vázquez Raña: impulsor del olimpismo y la amistad entre los pueblos del mundo


"Lo mejor que tienen los sueños es que pueden hacerse realidad". Barón Pierre de Coubertain

21 de Marzo de 2012

Fidel Herrera Beltrán

Patria Nueva


Al referirnos a la cultura del esfuerzo, el trabajo y la dedicación en nuestro país, uno de los primeros nombres que vienen a la mente es el de Mario Vázquez Raña, quien se forjó en la lucha e ilusiones de progreso de una familia de emigrantes españoles que llegaron a establecerse en la ciudad de México en 1929.

Con base al esfuerzo personal, don Mario logró desarrollar una carrera brillante en la iniciativa privada y en los medios de comunicación, tribuna que en innumerables ocasiones ha utilizado para rebelarse contra las injusticias, la discriminación y la falta de oportunidades para la juventud.

Su vida es también el recuento de un aliento incansable entregado al desarrollo del deporte en México. De manera especial destacan sus iniciativas para el desarrollo de la competencia olímpica que implica alto rendimiento, disciplina, entrenamiento y dedicación en busca de la excelencia y el juego limpio, valores indispensables para destacar en las justas internacionales.

Su trayectoria buscó siempre impulsar el mejoramiento de la calidad deportiva entre los jóvenes mexicanos, particularmente de los que realizan actividades competitivas desde las universidades. Actualmente ocupa de manera honorífica el cargo de presidente del Comité Olímpico Mexicano.

Así, durante más de cuarenta años ha participado activamente como representante de México en la organización de la mayor justa deportiva internacional: los Juegos Olímpicos. También ha sido miembro de la Mesa Directiva del Comité Olímpico Internacional, presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales, y de Solidaridad Olímpica, cargos a los que renunció recientemente para permanecer exclusivamente como presidente de la Organización Deportiva Panamericana.

Por ello, ahora que concluye su ciclo al frente del olimpismo internacional, es oportuno detenerse un momento y analizar desde la perspectiva amplia que da el paso de los años, el enorme legado que don Mario Vázquez Raña ha prodigado con su trabajo y ejemplo a varias generaciones en nuestro país.

En particular, reconozco su enorme respaldo para hacer destacar a México como sede de justas deportivas de la talla de los Juegos Panamericanos, realizados hace algunos meses en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, así como de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, que tendrán verificativo en la capital del estado de Veracruz.

Sin embargo, su positiva influencia en la juventud no se limita a ese campo de la actividad humana. Son numerosas las facetas de su vida que han estado marcadas por el éxito, como incontables los profesionistas y políticos que han sido tocados por sus conocimientos y compromiso con la pluralidad, la democracia y el desarrollo con justicia social de la nación.

Destaco también su extraordinaria capacidad de trabajo y tenacidad, que lo han llevado a consolidar una industria editorial de enorme calidad, en la que se incluyen 70 periódicos, 24 estaciones de radio, un canal de televisión y 44 sitios de Internet. En conjunto, sus medios impresos tienen una circulación diaria certificada de más de dos millones de ejemplares.

En El Sol de México, don Mario publica la sección "Entrevistas con Mario Vázquez Raña", en donde ha dado cuenta de cientos de entrevistas realizadas a jefes de Estado y de gobierno en todo el mundo y a personajes destacados de la cultura mundial. En las páginas de este diario, desde 2002, he tenido la oportunidad de publicar una colaboración semanal. A título particular le agradezco su generosidad.

Mario Vázquez Raña es un hombre del mundo orgullosamente mexicano, que ha dado a este país muchos beneficios. Nuestro público reconocimiento a su trayectoria.

herrerafidel@hotmail.com

www.fidelherrera.blogspot.com