miércoles, 6 de agosto de 2014

Rescate de los pasivos laborales de Pemex y CFE: estrategia financiera impecable


 1.- Las reformas fundamentales que ha impulsado la presente administración son parte del engranaje que México necesita para alcanzar el desarrollo sostenido y sustentable al que aspiramos los mexicanos, con objeto de posicionar a nuestro país entre las diez economías más sólidas del mundo. 

2.- De ellas, la Reforma Energética es "la reforma de reformas", como afirma el presidente del Partido Revolucionario Institucional, César Camacho Quiroz. El nuevo modelo energético responde a la urgente necesidad de llevar a cabo acciones de fondo que permitan fortalecer a nuestras dos grandes empresas: Pemex y CFE, con el objetivo de que cuenten con las tecnologías necesarias en sus procesos productivos, y con capacidad administrativa y financiera. 

3.- En la LXII Legislatura del Congreso de la Unión se ha realizado un gran trabajo legislativo. En el Senado, las nueve leyes secundarias y las 21 que se modifican, fueron aprobadas con cambios trascendentes; en la Cámara de Diputados, las propuestas en materia fiscal son de gran alcance para fortalecer a ambas empresas ante un entorno internacional abierto a la competitividad.

4.- Tres son las modificaciones principales en materia fiscal sugeridas por los diputados y que en esta semana se discuten en el Senado: la modificación al régimen tributario de Pemex con objeto de homologarlo al de los contratos con empresas particulares que deriven de la propia reforma; el establecimiento de un nuevo impuesto a la actividad petrolera que se destinará al desarrollo de los estados y municipios donde se realicen actividades de exploración y extracción; y la absorción de una parte de los pasivos laborales de Pemex y CFE por el Gobierno federal para darles viabilidad financiera.    

5.- Reducir el pasivo laboral de nuestras principales empresas mediante la reforma a su régimen de pensiones y jubilaciones, que en Pemex es de 1.7 billones de pesos, es una decisión estratégica para proyectar las finanzas públicas nacionales a futuro. El artículo tercero transitorio de la nueva Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, establece que esta posibilidad sólo podrá darse si la empresa y sus trabajadores llegan a un acuerdo para transformar el régimen de pensiones actual, en el que deberán tomar en cuenta los actuales niveles de esperanza de vida. 

6.- El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, es muy claro al afirmar: "Si se modifica el régimen pensionario, conforme a las características que se detallan en el propio transitorio, el gobierno federal podrá asumir una proporción del pago de las pensiones y jubilaciones por un monto equivalente a la reducción en el pasivo laboral que resulte de la reforma de pensiones que se acuerde. Es decir, por cada peso de ahorro que la reforma pensionaria genere, el gobierno asumirá otro peso".

7.- Debemos tener presente que Pemex es parte del sector público federal, por lo que los gastos que realiza y sus pasivos, incluyendo los pagos en pensiones y jubilaciones, ya son parte del Presupuesto de Egresos de la Federación. El gasto público y la deuda pública no se modificarían con la propuesta, ni ponen en riesgo las finanzas del país, se trata de un registro contable que sólo cambiaría de lugar. 

8.- De igual modo, tenemos que tener en perspectiva que el traslado de estos pasivos se iría haciendo de forma gradual y a largo plazo, lo que significa una decisión estratégica que permitiría a nuestras empresas públicas subsidiarias sanear sus finanzas y fortalecerse para iniciar sus nuevas responsabilidades con un esquema competitivo de costos.

9.- Las medidas adoptadas en esta reforma se encaminan a garantizar la seguridad energética de nuestro país a través de empresas fuertes, competitivas y exitosas; a la creación de empleos; a distribuir mejor la riqueza; y a otorgar salud a las finanzas públicas.